A todos en un momento de nuestras vidas nos han dicho que conservemos la calma, respiremos y contemos hasta 10 o hasta mil si es necesario, todo para manejar nuestra ira, pero llega un punto en el que controlarnos ya se vuelve algo complicado y cuando se nos pasa el mal genio o la ira podemos detenernos a pensar cómo podemos controlarnos a futuro.

La inteligencia emocional y el ser asertivo con nuestras emociones no es algo que aprendamos de la noche a la mañana, el autocontrol es algo que adoptamos desde nuestra infancia y si como padre no lo tienes, debes empezar a solucionarlo no solo por ti sino por tus hijos, para enseñarle técnicas de autocontrol efectivas para controlar sus pataletas y sus rabietas.

Empieza por tu ejemplo

Lo primero que hay que saber cuándo queremos enseñarle técnicas de autocontrol a los niños o cualquier cosa, es esencial saber que los niños aprenden por imitación inicialmente y que cómo somos es un referente para que ellos sean de una determinada forma, por eso cuándo queremos enseñarle técnicas de autocontrol debemos empezar por nuestro ejemplo.

Para empezar podemos considerar y entender que cuando los niños desarrollan autocontrol aprenderán de una forma más rápida a tomar decisiones acertadas sin dejarse llevar por los impulsos emocionales sino a manejar las situaciones para que tomen decisiones adecuadas.

Los primeros 5 años son fundamentales

La forma de enseñarle a los niños autocontrol o técnicas de autocontrol es identificando que el aprendizaje es diferente según la edad, pero según los especialistas los primeros 5 años de vida son los que determinan en gran parte la personalidad de los niños.

Durante los primeros dos o tres años es cuando empezamos a ver ciertos arranques de ira de los pequeños, que se desatan por no poder hacer las cosas por su cuenta, por ejemplo organizar los juguetes de cierta manera o alcanzar ciertas cosas, frente a este tipo de rabietas la forma de enseñarle autocontrol a los niños es distraerlos con otra cosa y cuando esté calmado explicarle que puede pedir las cosas sin necesidad de hacer pataletas.

Luego de los tres años o tres años y medio, los pequeños ya empiezan a tomar conciencia de sus comportamientos y es ahí el momento en el que hay que explicarles cuál es la mejor forma de conseguir las cosas y además enseñarles pequeños trucos como respirar profundo, caminar o contar varios números si están teniendo una rabieta.

Hablar siempre es la mejor solución

Para terminar es bueno que además de tu ejemplo y de explicar a tus hijos porque las pataletas no son la mejor reacción y cómo desarrollar pequeñas técnicas de autocontrol, que no es otra cosa que medios por los cuales se puede mantener la tranquilidad, hablar es la solución, no basta con explicarles sino que como padre es bueno que les preguntes qué sienten y cómo viven sus emociones para que los niños puedan expresar sus emociones a través de palabras y de una forma más tranquila.

Dialogar con tus hijos es la mejor forma de resolver sus dudas y miedos. Dispón de una actitud positiva y paciente para hacerlo cuando más lo necesiten.